¿Cuál es la forma correcta de automatizar tu casa? Antes de describir nuestra idea de la casa inteligente perfecta, debemos primero discutir cómo funcionaría la casa inteligente en un mundo ideal. Al enfocarnos en ese objetivo no hablaremos de protocolos, redes o un servicio o marca en específico, todos esos son detalles de implementación. Por el contrario, debemos enfocarnos en lo que es mas importante: La interacción entre los usuarios y su hogar.

No es el usuario el que debe adaptarse a la tecnología

Cuando empezamos a usar la domótica, siempre experimentamos primero el control, el ser capaz de manejar dispositivos de una nueva forma usando nuestro teléfono o una computadora. Pensamos que el futuro es ahora y que esa aplicación será el control remoto para nuestras vidas. Nos enfocamos únicamente en lo que recibimos, mas no en aquello que estamos perdiendo. Instalas unas bombillas inteligentes y de pronto ya no puedes usar los interruptores de la pared, llegas a casa de noche y debes sacar tu teléfono móvil, abrir el aplicativo, esperar a que se conecte y finalmente podemos encender las luces. Todos estos pasos cuando en realidad podríamos haber presionado un switch en la pared.

Sí, algunos dirán que esto se puede solucionar con detección de presencia mediante la ubicación de tu móvil. Qué pasa si tu teléfono no tiene batería? Eventualmente vas a necesitar ese switch. Si de pronto te das cuenta que usar tus nuevos dispositivos inteligentes es complicado, entonces la promesa de una casa inteligente no se ha cumplido. 

No eres el único usuario de tu casa inteligente

Las personas tienden a olvidarse de que no son los únicos en casa. Como responsable de la implementación de tu casa te entusiasman las posibilidades y muchas veces ignoras las fallas. Es muy probable que otras personas en tu casa tengan otros intereses y no estén interesados en usar la tecnología. Esto implica que cada componente y cada automatización debe trabajar libre de fallas. Si logras una respuesta a un cambio únicamente el 90% del tiempo, los usuarios tendrán una experiencia desproporcionadamente mala 10% del tiempo. 

Limitar el impacto de falsos negativos y falsos positivos

Con la implementación de cualquier dispositivo inteligente en casa, siempre es necesario preguntarse: ¿Cuál será el impacto en el caso que el dispositivo no funcione? La automatización casi siempre estará compuesta por varios sistemas distintos de varios fabricantes, que probablemente utilicen distintos protocolos, las cosas eventualmente van a fallar. La clave de una buena implementación es asegurarse de que el impacto de las fallas sea el mínimo posible. Idealmente, ante una falla, las cosas deben volver al comportamiento previo a la automatización. Una buena bombilla de luz inteligente debe comportarse como una bombilla estándar si se enciende o apaga utilizando el switch de la pared o cuando ha perdido la conexión con la red inalámbrica. Si cuando el sistema falla, la situación es peor que si el sistema no existiera, entonces los usuarios van a rechazar las mejoras que éste pueda traer.

La aplicación perfecta es ninguna aplicación

La automatización de tu hogar debe integrarse con la forma en que haces las cosas, nunca reemplazarlas. Para la mayoría de los dispositivos, no hay forma más rápida de controlarlos que la forma en la que ya lo estás haciendo día a día. La mayoría de las veces, la mejor app es que no haya necesidad de usar aplicación alguna. La única interfase que puede ser mas conveniente y accesible a los visitantes de tu casa de todas las edades es el control por voz. La mayoría de fabricantes ya tienen esto integrado en sus dispositivos. 

El control por voz sin embargo, está lejos de ser perfecto. La velocidad con la que se ejecutan las acciones es baja debido a que debes esperar una respuesta del sistema. Hay dificultades con la comprensión de acentos y los comandos no siempre son obvios. Quizás el principal problema del control por voz es que hoy en día todos dependen del acceso a la nube para procesar la voz humana.

Esto no quiere decir que no haya espacio para aplicaciones, definitivamente lo hay. Las aplicaciones móviles son excelentes para revisar tu casa cuando te encuentras fuera de ella, revisar la actividad reciente de tus dispositivos o simplemente acceder a todos los dispositivos a la vez cuando es necesario.

Tu sistema debe correr en tu casa y no en la nube

La nube es mágica, en algún lugar del mundo hay computadoras recibiendo los datos de cada cambio de estado en tu casa, revisando las reglas de automatización y enviando comandos de vuelta cuando es necesario. La nube se actualiza y se mejora a sí misma para poder servirte mejor, hasta que en algún momento no lo hace. Hay muchas posibles razones que hagan que tu casa pierda la conexión con la nube, se corta el servicio de internet o los servicios en la nube pueden experimentar fallas. 

Cuando esto sucede, tu casa debería poder seguir funcionando. La nube debe ser una extensión de tu casa inteligente en vez de ser el corazón del sistema. 

“… una buena automatización nunca estorba, pero se extraña cuando deja de funcionar.”

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